Tener una ducha en el exterior es un lujo accesible que puede transformar tu patio en un oasis de relajación, ideal para refrescarte antes de entrar a la pileta o disfrutar de un baño al aire libre durante los días cálidos. Desde la instalación de una ducha simple hasta la construcción de un espacio tipo spa, las posibilidades son infinitas. En este artículo, te guiaremos a través de los pasos para construir una ducha en el exterior, destacando la importancia de elegir la grifería de ducha exterior adecuada y otros elementos clave para crear un espacio funcional y atractivo.
Planificación del espacio
El primer paso para construir una ducha exterior es elegir el lugar adecuado. Idealmente, debe estar cerca de la pileta o en un área donde se pueda disfrutar del sol. Considerá aspectos como la privacidad, el drenaje del agua y la proximidad a las instalaciones de fontanería existentes.
Para una ducha simple junto a la pileta, un rincón discreto en el patio podría ser suficiente. Si estás pensando en un espacio más elaborado, como un mini spa, es recomendable ubicar la ducha cerca de un área de descanso, rodeada de plantas o piedras para crear una atmósfera natural y relajante.
Elección de la grifería de ducha exterior
La grifería ducha exterior es un componente esencial que no solo debe ser funcional, sino también resistente a las condiciones climáticas. Al elegir la grifería, buscá materiales duraderos como acero inoxidable o con recubrimiento anticorrosión, que garantizan una larga vida útil incluso expuestos al sol, la lluvia y otros elementos.
Las opciones de grifería varían desde modelos básicos, perfectos para una ducha rápida antes de entrar a la pileta, hasta sistemas más sofisticados con múltiples funciones, como duchas de lluvia o cabezales ajustables, ideales para un espacio tipo spa. Es importante asegurarse de que la grifería elegida sea adecuada para exteriores, ya que esto evitará problemas de mantenimiento y reemplazo prematuro.
Instalación de la fontanería
Una vez elegido el lugar y la grifería ducha exterior, el siguiente paso es la instalación de la fontanería. Si tu ducha se ubicará cerca de la pileta, es posible que ya tengas tuberías de agua en esa área, lo que facilitará la conexión. De lo contrario, será necesario extender las tuberías desde el sistema de fontanería principal de la casa.
Para una ducha simple, un solo suministro de agua fría puede ser suficiente. Sin embargo, si estás planeando un espacio más lujoso, considerá la instalación de agua caliente, lo que permitirá disfrutar de la ducha incluso en los días más frescos. Asegurate de que las conexiones estén bien selladas y protegidas para evitar fugas y daños por heladas en climas fríos.
Opciones de drenaje
El drenaje es un aspecto crítico en la construcción de una ducha exterior. El agua debe poder fluir libremente sin causar acumulaciones que puedan dañar el patio o crear áreas embarradas. La opción más sencilla es un drenaje natural, donde el agua se infiltra en el suelo, pero este debe estar bien preparado con una capa de grava o arena que facilite el drenaje.
Para un sistema más controlado, considerá la instalación de un desagüe conectado a la red de saneamiento o un sistema de riego que aproveche el agua para las plantas del jardín. En ambos casos, es importante planificar la pendiente del suelo alrededor de la ducha para dirigir el agua hacia el desagüe o la zona de infiltración.
Diseño y materiales
El diseño de tu ducha exterior puede variar desde algo muy sencillo hasta un espacio sofisticado y personalizado. Para una ducha básica, podés optar por un soporte de madera tratada, ladrillos o bloques de cemento, que proporcionen una estructura simple y duradera.
Si buscás un diseño más elaborado, considerá revestir la zona de la ducha con cerámicos antideslizantes, piedra natural o madera resistente al agua, como la teca. Estos materiales no sólo son estéticamente agradables, sino que también son prácticos y duraderos para exteriores.
Añadir elementos como una mampara de madera o una cortina resistente al agua puede ofrecer mayor privacidad, mientras que plantas alrededor de la ducha pueden ayudar a integrarla con el entorno natural del patio.
Creando un ambiente tipo spa
Si el objetivo es crear un espacio de relajación tipo spa, la clave está en los detalles. Además de una grifería de ducha exterior multifuncional, considerá agregar un banco de madera o piedra donde puedas sentarte mientras disfrutas de la ducha, o una pérgola que proporcione sombra parcial.
El uso de iluminación suave, como luces LED integradas en el suelo o faroles colgantes, puede transformar el área de la ducha en un rincón acogedor para las noches de verano. Incorporar plantas de diferentes alturas alrededor de la ducha también contribuirá a una atmósfera de bienestar, proporcionando un toque verde y natural.
Mantenimiento y cuidado
Una vez instalada, es importante realizar un mantenimiento regular de la ducha exterior para garantizar su buen funcionamiento y prolongar su vida útil. Limpiá la grifería de la ducha exterior con productos adecuados para eliminar la cal y el moho, y revisá periódicamente las conexiones y el drenaje para prevenir obstrucciones o fugas.
Si tu ducha está expuesta a condiciones climáticas extremas, considerá la posibilidad de protegerla con una cubierta durante el invierno o instalar válvulas de cierre que permitan drenar las tuberías antes de que llegue el frío.
Construir una ducha en el exterior es una forma fantástica de aprovechar al máximo tu patio, ya sea como complemento de la pileta o como un espacio de relajación al aire libre. Con una planificación cuidadosa, la elección de una grifería adecuada y un diseño que se adapte a tus necesidades, podés crear un rincón funcional y estéticamente atractivo que disfrutarás durante todo el año.