El porcelanato es un material muy utilizado en la construcción y decoración. Mantiene su popularidad desde sus inicios, en los años ochenta, hasta la actualidad. Y no es en vano, considerando que además de ser muy resistente, cumple con la función evidente de dejar nuestros espacios más bellos y elegantes. Para mantener estos atributos, es importante conocer los secretos de cuidado y limpieza que nos ayuden a conservar su esplendor. En este artículo, te compartimos los trucos más efectivos para cuidar de tus porcelanatos por mucho más tiempo.

¿Cómo limpiar porcelanato?

Mantener tu porcelanato en perfecto estado no requiere de demasiado esfuerzo, pero sí de un enfoque personalizado según su estilo y ubicación. Para áreas como la recepción de edificios o casas, tanto como en pasillos y cocinas que suelen ser de alto tránsito, es fundamental barrer con un cepillo de cerdas suaves o aspirar el polvo a diario, para evitar que partículas abrasivas dañen la superficie. Luego de recoger el polvo, es conveniente que, 2 o 3 veces a la semana, pases un trapo de microfibra (o una mopa), apenas humedecido en una solución de agua tibia y jabón neutro. De esta forma eliminarás los residuos que hayan quedado sobre el porcelanato. Otro truco es utilizar una mezcla de dos litros de agua con una taza de vinagre de alcohol: así mantendrás tu piso limpio, desinfectado y reluciente. Cuando se trata de espacios menos transitados, como dormitorios, podrás barrer un par de veces a la semana y pasar un paño húmedo cada 15 días. En este punto, es importante aclarar, que no debés usar productos abrasivos, ni aquellos que contengan hipoclorito de sodio puro o componentes ácidos que puedan ocasionar daños a la superficie. Por lo tanto, utilizá solo limpiadores neutros, o productos diseñados para el uso exclusivo en la limpieza y el cuidado de porcelanatos.

¿Cómo debo actuar en caso de manchas?

En todo momento estamos expuestos a pequeñas caídas de líquidos como el café, el vino, o cualquier otro elemento que, de no limpiarse a la brevedad, podría ocasionar una mancha difícil en nuestro piso. Lo primero que debes hacer es colocar de forma inmediata un trapo seco sobre la superficie, para absorber el líquido. Acto seguido, deberás pasar un trapo húmedo con agua tibia con el limpiador específico o jabón neutro. Sin embargo, si la mancha lleva unos días, lo ideal es colocar agua con vinagre en cantidades iguales dentro de un atomizador y rociar el líquido sobre la mancha, dejando actuar unos minutos. A continuación, podrás limpiar el porcelanato como lo harías normalmente. Recuerda terminar siempre repasando con un paño seco, evitando así marcas desagradables y previniendo accidentes.

¿Todos los porcelanatos se limpian de la misma forma?

En el caso de los porcelanatos especiales como los texturizados, dónde suele juntarse más suciedad debido a su rugosidad, es necesario, después de efectuar la limpieza con la mopa y el agua tibia, pasar un cepillo de cerdas duras que quite los residuos acumulados en los pliegues. En cambio, si hablamos de porcelanatos pulidos, deberás evitar a toda costa barrerlo, puesto que una mala limpieza acabará sacándole su brillo característico. Lo mejor es quitar el polvo con un paño seco, y en caso de ser necesario, pasar una mopa con agua tibia y luego secarlo. En síntesis, mantener tus revestimientos de porcelanato impecables es una tarea fácil si seguís una estrategia correcta de limpieza y cuidado. Ya sea que poseas porcelanatos texturizados o de alto brillo, ajustar las técnicas a sus características únicas es la clave. Siguiendo estos consejos, podrás preservar la belleza y durabilidad de tu porcelanato por más tiempo. No te olvides que los porcelanatos son una inversión que vale la pena cuidar, ya que le dan a tu hogar un toque de elegancia y modernidad.