Griferías

Como su nombre lo indica, la grifería monocomando es un tipo de canilla para el agua corriente con un mando único. Mientras que la grifería convencional posee dos llaves, mientras que una grifería monocomando solo posee una llave. Esto es posible porque contienen un cartucho cerámico por el que circulan dos caudales de agua.

El cierre cerámico necesita para el correcto funcionamiento una presión de agua mayor de lo que necesita un cierre o-ring. Asimismo, es más sensible a las aguas duras pero cuenta con mayor calidad y es más refinado que el tradicional. El cierre tradicional aunque resulte más económico, suele necesitar cambios a lo largo del tiempo. El cierre cerámico es conveniente acompañarlo con un filtro de agua.

Teniendo en cuenta estas diferencias, lo que queda por averiguar es cuál es el más conveniente para la vida cotidiana de tu hogar.

Una grifería con función anticalcárea está diseñada para tener una resistencia superior al sarro evitando por un tiempo mayor su acumulación, a diferencia de una grifería sin esta función. Se recomienda de todas maneras limpiar con frecuencia, al menos una vez al mes usando vinagre rebajado con agua. En las griferías de colores, la limpieza con la mezcla debería ser más frecuente.

Las grifería de pared se monta directamente en la pared mientras que la grifería de apoyo se instala en la superficie misma de la bacha o la mesada. La elección entre estos dos tipos de grifería depende del diseño, del espacio, las preferencias estéticas y las necesidades de instalación específicas de tu cocina.

La grifería para ducha “con transferencia” es aquella que tiene la posibilidad de transferir el agua arriba o abajo, tanto a la flor de ducha como al llenado de bañera. Es decir, que la misma grifería cuenta con una llave central para dicha transferencia.