La mesada de una cocina es un elemento clave que debe ser elegido sabiamente al momento de la construcción o remodelación del espacio. Esta no solo es uno de los puntos focales más importantes de la cocina, que ayuda a determinar el estilo de la misma a darle carácter, pero también es será muy utilizado para las tareas cotidianas, por lo que debe ser resistente, duradera y fácil de mantener.
Existen varios tipos de mesadas para cocina y en este artículo, exploraremos tres materiales específicos: el cuarzo, las piedras sinterizadas y el granito.
El cuarzo y las piedras sinterizadas son dos materiales de alta calidad que se utilizan cada vez más en la industria de la construcción y el diseño de interiores, especialmente en la fabricación de mesadas de cocina. Ambos materiales ofrecen una combinación única de belleza, durabilidad y funcionalidad, lo que los convierte en opciones populares para quienes buscan mejorar tanto la estética como la practicidad de sus espacios.
El cuarzo es un material compuesto formado por cristales de cuarzo naturales mezclados con resinas y pigmentos. Esta combinación se somete a un proceso de prensado y calentado que resulta en una superficie extremadamente dura y no porosa. Las mesadas de cuarzo vienen en una amplia variedad de colores y patrones, muchos de los cuales imitan el aspecto de piedras naturales como el mármol y el granito. Una de las principales ventajas del cuarzo es su resistencia a las manchas, los arañazos y el calor, lo que lo convierte en una opción ideal para cocinas de alto uso. Además, al ser un material no poroso, no requiere sellado, lo que facilita su mantenimiento y limpieza.
Por otro lado, las piedras sinterizadas son productos innovadores que se fabrican mediante un proceso de sinterización. Este proceso implica la compactación de minerales naturales a alta presión y temperaturas extremas, resultando en un material ultracompacto y muy resistente. Las piedras sinterizadas están disponibles en una variedad de espesores y acabados, permitiendo una gran flexibilidad en el diseño. Al igual que el cuarzo, las piedras sinterizadas son altamente resistentes a los arañazos, las manchas y el calor, pero también ofrecen una resistencia superior a los rayos UV, lo que las hace aptas tanto para aplicaciones interiores como exteriores.
Las ventajas de utilizar cuarzo y piedras sinterizadas para mesadas de cocina son numerosas. En primer lugar, ambos materiales son extremadamente duraderos y pueden soportar el desgaste diario sin perder su apariencia. En segundo lugar, su resistencia a las manchas y su superficie no porosa los hacen higiénicos y fáciles de limpiar, un aspecto crucial en cualquier cocina. Además, la variedad de colores, texturas y acabados disponibles permite a los diseñadores y propietarios de viviendas personalizar sus espacios para que se adapten a cualquier estilo, desde lo clásico hasta lo contemporáneo
Una de las principales desventajas del cuarzo es que puede llegar a deteriorarse si es expuesto constantemente al calor. Se recomienda no utilizar este material para mesadas que tengan exposición constante al sol (como en exteriores o cerca de ventanales) o a choques de calor como al colocar una olla caliente directamente sobre la superficie.
El daño se verá como una decoloración o mancha que será prácticamente imposible de sacar. Si se coloca la mesada en una zona alejada de ventanales y se tiene cuidado de no apoyar cosas calientes directamente sobre ella, se evitará el daño al material.
El granito es uno de los materiales naturales más utilizados para cocinas. Esta piedra es una combinación de minerales entre los que se encuentra un alto porcentaje de cuarzo. Es un material muy resistente y duradero. Además, al ser una piedra natural, también tiene la característica de que cada pieza será única en su tipo.
El granito fue, por muchos años, el único material utilizado para topes de cocina, y aunque ahora tenemos más variedad, este sigue estando entre los mejores tipos de encimeras. Esta piedra es muy resistente al calor y es menos porosa que el mármol, aunque también debe ser sellada para aumentar su resistencia a las manchas.
Los materiales completamente naturales como el granito pueden llegar a tener imperfecciones, pero se pueden tratar y pulir para mejorarlas. También deben tratarse con cuidado durante su instalación para evitar fracturas.
Los tipos de granito se diferencian por su color, aunque en este caso existe menor variedad. Los granitos varían en tonos de blanco, negro, gris y crema; se pueden encontrar algunos más dependiendo del lugar donde sean extraídos.
El acabado del material también es un factor a considerar. El granito puede ser muy brillante y suave en acabados como el pulido y satinado, menos brilloso como el acabado mate o incluso tener una textura rústica como el granito lijado o bruto.
Dependiendo del tipo de mesada se requerirán terminaciones diferentes, pero para mejorar el resultado final se recomienda evitar el uso de perfiles de otro material en las uniones. Si se trata de una mesada de isla, lo ideal será tener uniones con cortes de 45º si se está usando un solo material, y uniones rectas si se trata de un tope colocado sobre otro material.
En caso de ser una mesada convencional, será necesario incluir un regrueso, que no es más que un listón del mismo material que se coloca en la pared.
Este es el tipo de terminación ideal para colocar entre la mesada y la pared, ya que evita todo tipo de filtraciones y aporta un acabado muy prolijo.El regrueso ingletado se consigue al cortar la pieza de piedra y el regrueso (que será de unos 4 cm) en un ángulo de 45º.
Usar alguno de estos materiales puede ser una excelente opción al momento de decidir por una mesada para tu cocina. Teniendo en cuenta esta información, podrás tomar la mejor decisión para que tu casa quede exactamente como lo deseás.
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