Triángulo de trabajo: La fórmula perfecta para una cocina funcional

4.7

julio 17, 2024

La cocina es uno de los lugares que más utilizamos en casa y en donde pasamos una gran cantidad de tiempo preparando nuestras comidas. Tener el diseño adecuado y una distribución bien planificada no solo nos ayudará a ahorrar mucho tiempo, sino también, hará que nuestra experiencia sea más agradable y cómoda. Una forma de alcanzar estos objetivos es a través del triángulo de trabajo, una fórmula que utilizan los arquitectos y diseñadores de interior para asegurarse de obtener una cocina funcional y con un espacio optimizado. Este modelo es muy recomendado para diseñar nuevas cocinas o en proyectos de remodelación que busquen mejorar la organización de esta área, ya que se enfoca en 3 puntos claves del espacio: la bacha de cocina, la heladera, y el espacio de cocción.

Qué es el triángulo de trabajo

El triángulo de trabajo es una guía o modelo de diseño que busca conectar los tres puntos claves de la actividad en la cocina: la zona de cocción, la heladera, y la bacha de cocina. Estos tres elementos forman un triángulo, enteramente imaginario, que cuando está organizado de una manera específica, mejora el flujo de trabajo de la cocina durante la preparación de alimentos y nos permite ahorrar gran cantidad de tiempo. La idea es que cada elemento esté ubicado en una punta del triángulo, con una distancia entre sí no menor de 1,2 m y no superior a 3 m. Esta es la distancia ideal para tener un flujo cómodo, y poder desplazarse rápidamente y con eficiencia. De ser un espacio menor al planteado, el flujo se entorpece y la preparación se siente abrumadora, inclusive pudiendo causar accidentes si hay varias personas en la cocina al mismo tiempo. Y, al ser un espacio mayor, la preparación deja de ser eficiente y óptima. Otro factor importante es evitar que existan obstáculos en el medio del flujo. En caso de que se tenga planeado una mesada de cocina, es importante que su disposición sea un agregado funcional al diseño y que no obstaculice grandemente la circulación.

Lo que tenés que saber sobre los elementos del triángulo

Para obtener una cocina funcional, es importante tener en cuenta lo siguiente:

La zona de cocción

Esta área incluye todo lo necesario para la cocción, es decir, las hornallas, el horno, y cualquier otro implemento. Es importante que esta zona se encuentre ubicada estratégicamente con fácil acceso a ingredientes y utensilios, para así mejorar el flujo de la preparación sin interrupciones. La mayoría de los diseñadores prefieren colocar la zona de cocción en una de las puntas laterales del triángulo.

La bacha de cocina

El área de lavado es otro vértice crucial del triángulo. La ubicación adecuada de la bacha facilita la limpieza de alimentos y utensilios, asegurando que esta tarea se realice de manera eficiente. Un agregado útil puede ser un monocomando cocina extensible o abatible que te otorgue mayor acceso y comodidad durante el lavado. Los diseñadores eligen colocar la bacha en el punto central del triángulo, ya que es ideal para lavado de alimentos e implementos antes y después de la preparación.

La heladera

Por último tenemos la heladera, nuestro almacén de ingredientes frescos y productos perecederos. Su ubicación es importante, ya que minimiza el tiempo que utilizamos al buscar ingredientes. Esta zona sería el último vértice o punta lateral del triángulo de trabajo en una cocina funcional.

Beneficios del triángulo de trabajo

Diseñar una cocina con el modelo del triángulo de trabajo tiene grandes beneficios, razón por la que muchos arquitectos y diseñadores se han guiado por esta fórmula durante años. El principal beneficio de tener el triángulo de trabajo es la eficiencia del flujo. Tener esta distribución en la cocina da como resultado que se minimice la distancia entre los puntos claves, lo cual reduce el tiempo y el esfuerzo necesario para realizar tareas culinarias. Todos los implementos necesarios están al alcance, y la distancia es la ideal para moverse de forma eficiente en la cocina. Otro gran beneficio es la optimización del espacio. Con esta regla se obtiene un área enteramente funcional que maximiza la eficacia del espacio disponible, siendo una cocina organizada y fácil de navegar bajo cualquier circunstancia. Y, por último, aunque no menos importante, aplicar el triángulo de trabajo mejora la seguridad en la cocina. Al tener una distribución lógica, organizada, y eficiente, se reduce el riesgo de accidentes, ya que se minimiza la posibilidad de colisiones entre personas o con obstáculos que estén en la zona. Es por estas razones que lo más recomendable al planificar una cocina es adoptar el triángulo de trabajo, y se tendrá la seguridad de tener un espacio funcional y eficiente. Este enfoque no solo mejora el flujo, sino que también crea un entorno culinario armonioso y práctico.